El presidente de la Generalitat
Valenciana, Alberto Fabra, no volará a la capital norteamericana para
recibir el galardón por motivos de agenda. Al parecer, el Gobierno
valenciano tiene previsto ese mismo día la firma translúcida de varios
contratos transparentes en un bufete de abogados diáfanos cuyo nombre no
ha trascendido por motivos de seguridad luminosa. “A veces somos tan
transparentes que parecemos fantasmas”, se ha lamentado el propio
presidente valenciano. “Yo llevo siempre calzoncillos buenos por eso”,
ha añadido.
El hecho de que el bufete de abogados
que mediará en los nuevos contratos públicos se encuentre en un pequeño
atolón de las Islas Cayman todavía añadirá más luz a esa operación,
“pues el sol brilla con inusitada fuerza en esas latitudes y las nativas
son bellísimas”, ha declarado el portavoz del Gobierno valenciano.
El portal de la Transparencia de la
Generalitat Valenciana podría ser también incluido en los programas de
rehabilitación de numerosos hospitales psiquiátricos de toda España. “A
los psicópatas les encanta reírse”, aseguran desde la Asociación
Española de Psiquiatras. El Circo Ruso también ha mostrado su intención
de adaptar el concepto “transparencia valenciana” a un nuevo espectáculo
con cocodrilos y traductoras rumanas.
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