martes, 16 de junio de 2015

dicen que...

aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Y así lo han pensado en Estados Unidos cuando han decidido identificar a los individuos tatuados por el propio tatuaje. Y es normal en la medida que todos los tatuadores están controlados y porque, la mayor parte de los individuos, han estado en la cárcel. O han sido identificado por algún que otro motivo delictivo. O poder identificar a víctimas.
No contentos con estos métodos de control... el FBI está llevando a cabo la adquisición del ADN de todo individuo americano, que posteriormente será a escala mundial: como fotos, huellas digitales, escaneos de retina, fotos de tatuajes y cicatrices.El congreso de EEUU ha asignado un presupuesto de 117 millones de dólares para la compra de máquinas de procesamiento de ADN rápidas.
En China se expande la identificación facial. En Suecia empresas están introduciendo chips a sus empleados. Los bancos están utilizando el ritmo cardìaco de sus clientes como identificación... Y me pregunto qué será lo próximo que nos quieran introducir por querernos tanto. Estamos llegando a esperpento más grande de todos los tiempos y todo: por los artilugios de nueva generación. ¡Joder... Ya se podían meter ellos (políticos) una baliza amarilla por el culo para tenerlos localizados, ¿no?! A ver si hay suerte y votamos para podérsela introducir. Es fácil que alguno de ellos tengan el cuco más abierto y por tanto, apto, -¿verdad Rajoy?-, para su intrusión. ¡Mamarrachos!
wifi-signalsY por último la Wifi, como método de seguimiento ciudadano puesto que el sistema nos rodea los 380 grados, y permitiría rastrear nuestro teléfono, nuestro chip, nuestro adn, nuestras constantes vitales... En fin, que estamos jodidos.

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