martes, 26 de noviembre de 2013

no esperaba menos de...

Iñaki Gabilondo.
Me sorprende, cada vez menos, que los de dentro somos tontos y los de fuera los listos. Todo aquello de lo que renegamos sea llamado xenófobo  o lo que nos quieran llamar. En cambio tenemos más chinos que en la China viviendo en unas condiciones laborables, en cuanto a impuestos, que muchos españoles de las PYME quisieran para sí. Tenemos tiendas de frutas y verduras de pakistaníes que, al igual que los chinos, se han convertido en mafias; mafias que roban por la noche los huertos de los valencianos y por la mañana se la venden a los mismos a quienes se las han robado de noche. Tenemos tiendas de móviles, donde compran los móviles robados por las rumanas, y se la venden a los dueños de las mismos. Tenemos esas mismas tiendas que lavan dinero negro de los ñetas, los puñetas y demás, individuos que vinieron con una mano delante y otras detrás y se convierten, de la noche a la mañana, en famosos y a cuatro ruedas últimos modelos. Tenemos pateras surcando nuestras aguas, con ayuda de sus gobiernos, y con móviles, por persona, por si la barca zozobra. Y resulta que los culpables somos los demás; no los gobiernos que les dona los móviles y las barcas y un mapa de travesía, y la dirección de la oficina de derechos humanos españoles, los sindicatos, la Beneficiencia, y los departamentos oficiales para pedir (por derecho internacional) ayuda económica que al parecer nosotros, españoles, no tenemos derecho a ello; es decir, pagar sí, ayudas no.
¡Hombre, ya está bien! Que lo diga Iñaki en gobierno socialista sería más adecuado a su condición de periodista y militante, que lo diga ahora en la oposición. 
Por mí, lo pueden decir en cualquier momento de su gloriosa carrera periodística, pero no nos lo lancen en plan político cada vez que hablan. Siempre aprovechan cualquier ocasión: sean de derechas o de izquierdas, para tirar la piedra e intentar esconder la mano. Pero ya no cuela como cuando Zapatero le dijo, en micro abierto: lo que nos interesa es el malestar en la calle.
Yo tengo claro los culpables quienes son vengan de donde vengan. Y por también sé quienes no son los culpables y, éstos, no deberían pagar los trastos rotos: llamados verjas, rejas, barcazas, etc. El pueblo está padeciendo los insultos de estos individuos porque no les damos lo que ellos quieren, e insultan a España de ser una mierda. ¡Creo que es una mierda desde que abrimos puertas para que vinieran todos los chorizos de todos los países que nos roban e insultan!

No hay comentarios: