que en España están las cosas como están, nos podemos permitir el lujo de decir que tenemos la segunda esperanza de vida más larga, solo nos adelanta Italia por unas décimas; que eso, a la hora de morir, no es nada. Sin embargo, a sus pesares, porque ellos no lo desean así, el gobierno permite que España esté en la cabeza del consumo de cocaína, cannabis, alcohol y tabaco. ¿Por qué se consiente este mamoneo? Por dos razones: la primera porque*** ya que los jóvenes no tienen trabajo ni estudian, al menos se lo pasen bien. Y en segundo lugar, porque lo que no permiten otros políticos en la UE, se lo permitimos nosotros a las juventudes de todos los países: la droga y el balconing. ¡Si es que está todo estudiado! Tenemos la mala costumbre de meternos con el gabinete de Rajoy por cualquier cosa, sin pensar en que ya él, las ha pensado y nos adelanta en cuanto a actos encubiertos, para que no tenga que estar dando escusas a troche y moche.
Es innegable que la juventud debe empezar a caer enferma, y sobre todo aquella que no aporte nada bueno al país. ¿De qué manera? Pues la más simple: dando la droga que se requisa en los puertos y aeropuertos, a nuestros jóvenes, para que se vayan sumando a esa fecha de 2017 (es una fecha informativa. No se vayan a pensar que es apocalíptica, que también) a la muerte en masa de los ancianos. Hay mucho joven ocioso y mucho viejo despendolado y eso... a los políticos, no les hace mucha gracia.
Pues nada... a darle al chute, al fumeteo, al alcohol y a todo lo que suene a control de masas, y el genocidio estará esperándote a la vuelta de la esquina, para regocijo de los que destinan buenas partidas para que terminéis siendo trapos de estercoleros.
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