martes, 26 de junio de 2018

oler por oler

olemos mal desde que la reina Sofía invitó a Urdangarin, en Zarzuela, la víspera de entrar en prisión con aquellas jamonas. 
¿La reina no sabe que su yerno es un chori y su hija también? 
Alguien debería haberle dicho a la Señora que no debe meter gentuza en la casa.
Es que a la reina la han estado tapando todo desde el 78. No se fiaban por si vendía secretos de estado a sus parientes griegos. De ello derivó el que la tuvieran de florero.
A ver...
Por una parte debe ser normal que invite al yerno y lo haga en nombre de la hija, para aconsejarle se porte adecuadamente dentro del penal. 
No se le ocurra ir quitando cosas por las taquillas, las bragas de las habitaciones, ni coger o tocar los grilletes de los polis. No se puede ir de pijo por las dependencias o pasillos para que todo el mundo sepa que eres quien sois. Allí solo se puede pedir droga pero no martinis, llorar de noche en los aseos y no pasarse contando historias de cómo robaste esto o aquello; ni por qué te llamabas El Empalmado. 
Es decir, 
lo mejor poner cara de enfermo (modo etarra), hablar levantando la voz y dar volteretas de marioneta. Todo ello te ayuda a rebajar pena, cambalache con el loquero en correo verbal con Zarzuela. El correo se gana unos puntillos con los reyes y todo el mundo informado del muchacho encarcelado, de su locura aparente y las ganas de salir.
¿Y este fin de año qué?
¿Irá toda la Zarzuela a festejar las Navidades en el módulo de pajoteros o le darán permiso penitenciario para celebrarlo con su cuñao Felipe?
Estoy seguro que si es así la Leti se retira. No va a pasar por ahí. No pasó la propaganda con sus hijas y la suegra, como para pasar eso. La Leti es mucha Leti y no da su brazo a torcer. Y si se empeñan se irá con miembros de la Logia Masona a celebrarlo con ritos satánicos. Todo, antes que aguantar al Iñaqui.
Señora Reina...
no se debe dejar a Iñaqui solo cuando está en Zarzuela. Puede desaparecer algún cuadro, lámpara o vaya ud., a saber... No estaría bien que se quisiera ahorcar con los cordones de los zapatos de esas lámparas de lágrimas de Murano.
Hay que ser precavidos y no dejarle entrar en Palacio al chorizo de las misma forma que no dejan entrar a migrantes a cenar o pasearse por las dependencias reales.
Por favor...
que no vuelva a suceder semejante envite con el pueblo. Nosotros no somos republicanos como la consorte, y tampoco somos tan tontos como para que nos tomen el pelo de esta manera. 

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