El otro día me reencontré con el amigo Toni. Todos los días le hago una visita al trabajo camino de casa. Charlamos un rato, nos contamos los sucesos diarios y retomamos conversaciones añejas.Me dijo --¿a que no sabes que me paso, estando en casa de mis padres?
--Pues no, no llevo la bola de adivinar. Respondí
Sonó el teléfono de mis padres y lo cogí yo. --Dígame...
Una voz al otro lado me respondió. --Mire les llamo desde Argentina quisiéramos saber ¿qué piensa de la caza de elefantes por el Rey de España y qué piensa de la petrolera IPF?
Yo--dice mi amigo--me quedé atónito, y cuando reaccioné pensé que era algún otro amigo que me estaba gastando una broma. Me reí por lo bajo diciendo: venga, dime quién eres.
Volvieron a insistir que era desde Argentina y estaban haciendo una encuesta...
Toni... colgó el teléfono y dío por zanjado el asunto pero...¡ Ay amigos! volvieron a llamar nuevamente y a cada colgada de teléfono volvian a insistir; así hasta cuatro veces.
--¿Es síntoma de que la petrolera les va a rentar lo suficiente para llamar a España a preguntar sandeces?--Al parecer, sí.
Me alegro que a los españoles nos pasen estas cosas. Vamos de buenas personas y hay: como los argentinos, individuos que nos están jodiendo bien jodidos. Ojalá tiren a los españoles de Argentina y nosotros hagamos lo mismos con los que tenemos acá. Y volvemos a reubicar las froteras y controlar a los que entran y a los que salen. A saber porqué entran y porqué salen. ¡Pues eso!
lunes, 30 de abril de 2012
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