Una post-guerra nos está llevando al empiece de una guerra mundial. No sé si las armas de destrucción masiva han sido diseñada ya, o, por contrario, hay que dar tiempo al tiempo para ello. Lo realmente importante es el momento actual que estamos viviendo y, éste, no es muy boyante para nada ni para nadie.
Los gobernantes: no gobiernan. Están marcando una transición a algo gordo que está por aparecer y que ya ha sido programado y ellos están, como gobernantes, al tanto. Tal vez, no todos los llamados serán los elegidos, pero ese es su papel en el juego y nosotros: hombres de a pie, en la más absoluta de las inopias.
Lo más destacado de sus actos es, la poca moralidad, ética, humanidad, a la que están atados por nuestros propios aportes a sus vidas particulares. No olvidemos que gracias a nosotros: sus vidas son más fáciles.
No olvidemos hay señorías que no valen ni para tacos de escopeta y sin embargo, les tenemos en nómina sin saber muy bien porqué y paraqué.
No olvidemos que les pagamos para lo único que deberían recordar y que olvidan nada más llegar al sillón: nos pertenecen.
¡Vivir para ver!
miércoles, 11 de abril de 2012
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