los trabajadores han perdido el poco poder legal que tenían. El poder legal está en manos de los empresarios y por tanto, el trabajador está sometido a éstos. De la misma forma que los hombres de a pie están sometidos al gobierno de turno. La diferencia es, que los empresarios están armados hasta las cejas, y los demás estamos desprotegidos. Aquellos a los que creímos aliados, se han convertido en empresarios desde hace mucho tiempo; han ido y venido con la piel de cordero: nuestros apuestos Sindicalistas.
ante una guerra: los dos bandos se preparan para el enfrentamiento, en este caso, los empresarios con el gobierno al frente, nos han ganado la partida. Ellos han tenido la ventaja del tiempo y lo han aprovechado bien aprovechado. Sin embargo, la gente hemos estado engañados con dosis de Bienestar Social. Nos han quitado la idea y hemos caído en un pozo sin fondo. ¡Solo por quitarnos la idea! Ahora viene la mentalización siguiente: ¡En este mundo sobras! Y te quemas a lo bonzo en la plaza pública para regocijo de los que te metieron la idea, una prueba de ello: el jubilado suicida en Grecia.
¡No olvidemos que todo sigue un fin previsto y nosotros no cabemos en él!
¡Vivir para ver!
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