si hay alguien que no sabe lo que es este pedrusco que viene desde las profundidades del espacio... que se calle. Porque yo ya tenía la idea hecha, montada, de un mega ovni con destino: La Tierra. Misión: salvar a los pobres terrícolas, de la explosión de nuestro planeta. Y cualquier cosa que no coordine con esta idea me la está chafando y, por ende, me descontrola su opinión. La venida de extraterrestre siempre me ha caido en gracia, no así al escritor jesuita, Salvador Freixedo, que nos puso en guardia por la presunta y desconocida voluntad de paz y amor... sino todo lo contrario. Que nosotros sirviéramos de manjar a estas entidades. De ahí su libro: La Granja Humana.
Bien.
Observando a los estraterrestres grises que operan ya en nuestro planeta, en el área 51, es imposible que coman carne, porque su fisonomía, no se lo permite. No sé lo que comerán, pero carne seguro que no.
Algo me llama poderosamente la atención viendo a estos seres tan iguales a nosotros y no coman nada. Entonces ¿para qué tener esta fisonomía tan humana sin pueden hacer digestiones y evacuar la comida? Supuestamente, y pensando en lo que nosotros consideramos evolución: su fisonomía no podría ser tan parecida a la nuestra. Deberían tener otro cuerpo que absorbiera los nutrientes necesarios y no tuvieran que cagar. Por tanto un cuerpo tan parecido al nuestro huelga de toda duda.
Lo realmente positivo para nosotros no son los extranjeros en sí... sino sus naves a la hora de tenerlas que copiar. China debe estar preparada con plástico suficiente para empezar a plasmar y llenar los Todo a Cien, del planeta, con enormes naves de diferentes estilos y formas y una gran iluminaria dentro. Al parecer, lo que tenemos visto, poseen mogollón de bombillas led que los chinos no pararían de fabricar para tantas como deben gastarse, en vuelos tan largos.
Estoy seguro que vosotros habréis pensado lo mismo que yo, pero no nos hemos propuesto o lanzado a montar una empresa (somos cautelosos) con destino: solo ovnis. Lo que me lleva a pensar que muy propablemente los grises tengan un lavadero, un taller de reparación y fabricación de cualquier reparación que se tenga que hacer. Imagino que están duchos en sus materiales y todo tipo de logotipos y demás. ¡Vamos, digo yo!
En cualquier caso,
una vueltecita por el espacio exterior y alrededor del sol no nos la quitaba nadie. El espacio exterior sería competencia de ellos y sin duda, un bar o merendero, en una esquina del mismo... habría, para compensar la salida. Los viejos estaríamos encantados de que estos viajes estuvieran incluídos dentro del INSERSO. ¡Qué menos! Todo andará.
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