y en esa búsqueda se ha encontrado con las propuestas de VOX, que, hay que recordarle al PP, fueron estas las que rompieron la coalición entre PePeros y VOXeros en las comunidades que no estaban dispuestos a regular la inmigración. Ahora resulta que Feijóo se ha encontrado con Dios y le ha servido en bandeja la fórmula para hacer, de los inmigrantes, españoles de pro. Mediante unos estudios primarios en los que no irá ninguno a aprender cómo respetar a los habitantes de los países desde donde se han venido... huyendo del suyo. ¿Es natural que un país como Marruecos se deshaga de tantos jóvenes cuando tienen productos que mandar a media Europa?
La respuesta está en que los repartidos por medio mundo y por el otro... están en ello... se han desecho de los presos como auténtica basura. El monarca marroquí no necesita dar de comer a sus escrementos en formato de persona. Y, claro, nos la manda, en formato ventilador, salpicando la vida diaria de la gente europea. Y, encima, nos llaman ¡racistas! ¡Tras cornudos, apaleados!
Bien.
El señor Feijóo ha propuesto modelar la mente de los llegados, pero no ha dicho: como VOX, cortar de raíz la llegada de tanto MENA con más años que un jubilado español. Ahora resulta que aquellos que se hacían pasar por púberes son más bien decanos de las enseñanzas o escula de la calle. Lo que viene a denominarse: <<rateros de bicicletas y defensores de lo robado>>.
Llegamos, por tanto, a definir a Feijóo: como <<oportunista>>, que no pensador. Por lo que me lleva a alegrar que Abascal se aproxime a la presidencia de gobierno español, rompiendo la "dualidad" política asquerosa que hemos tenido hasta ahora. Una manera de robar a duo con las espaldas de un tercero... Los españoles no debemos llevar a cuestas a impresentables hijos de puta... Los socialistas roban, los peperos rellenan, y los imbéciles españoles a rellenar las arcas vacías. Esto tiene que terminar echándoles a los leones del Parque de Cabecera, en Valencia. So pena tengan tan malas digestiones, que haya que alimentar a un veterinario exclusivo.
¡Qué asco de gente me gobierna!
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