estamos ayudando con dinero a estos desgraciados hijos de puta, y nos tratan como nos tratan. ¿Hasta cuando vamos a consentir que estos mierdas y guarros se paseen por nuestras calles haciendo cosas como esta.
Y, encima, se felicitan por empujar a una señora por una escalera abajo. Bien me gustaría hacer lo mismo con la madre de este ser repugnante. O, lanzarle a él, con una piedra en el cuello, del quinto piso de un edificio. Para regocijo de los que estuviéramos abajo.
Esto es lo que está arrivando a nuestras costas, y que el gobierno dice vienen a cotizar las jubilaciones venideras. Cuando su enseña, en bandera particular, consiste en que trabajen los españoles y ellos cobrar la paguita que el memo de Sánchez les ha prometido.
¡Sánchez traidor!
Me gustaría que al hermaníiiiiiiiiiiiiiiiimo le empujara un ingeniero de estos. Guarros... pero guarros guarros... Se cagan en plena calle. Hacen los mismo que los cerdos, de los que ellos se niegan a comer. ¿Cómo iban a comerse entre ellos si el Profeta les lanzó al fondo del abismo, por contener demonios infectos.
Este personaje debería ser extraditado... no antes de haberle roto la cara por los cuatro lados. Y, como a este, al resto de los presentes en el lugar.
Consentir esto es darles carta blanca para que vayan haciendo todo lo que les viene en gana. En Portugal les han prohibido el velo a las islamistas. Que no haya morancos haciéndose pasar por morancas.
¡Falta mano dura! Una justicia prevista para estos inútiles personajes. Juzgarles en su mismo nivel y condición. Si en su tierra no pueden ir rompiendo papeleras por ser falta grave... en España debería ser igualmente reconocido ese derecho de los españoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario