En todo llevan razón las chicas putas. Los hombres somos puteros y tal vez estemos casados con putas. Pero no nos ha importado. Seguimos con ellas y ellas se abren de piernas cuando queremos. Por eso nosotros somos puteros y vosotras putas. Cuando se os ha preguntado por qué ejercéis la prostitución decís que es el oficio más viejo del mundo. Cuando os damos la razón la perdéis, por habérosla dado. Hijas, putas, no sabéis qué queréis. Si eres puta no arruines la vida de otra puta haciéndola ver que es una mierda. Nosotros, los puteros, no pagamos por ver o follar una mierda. Estáis insultando al sector en el que os movéis. Dejad que otras putas disfruten de su sexo. Tal vez no sean tan estrechas de mente como vosotras: putas. Y como veo que me estás mintiendo cuando intentas darte de estrecha en el vídeo, me dáis pena las dos, que no encontráis que meteros entre las piernas. Ah, sí, una pinga de plástico con la otra amiga del vídeo. Pues, nada, a disfrutas: putas.
Cuando intentéis insultarnos por llamarnos violadores, sabed que es la sensación y experiencia que hemos ido adquiriendo cuando nos habéis dicho que durante el coito os llamemos como lo sentís: putas. Guarras. Mamonas. Ese lenguaje es vuestro, no de los puteros. Y, sí, mientras haya putas con buen físico y buen coño... seguiremos yendo a follar con ellas. ¡Ala, a mamarla, putas!
Cuando intentéis insultarnos por llamarnos violadores, sabed que es la sensación y experiencia que hemos ido adquiriendo cuando nos habéis dicho que durante el coito os llamemos como lo sentís: putas. Guarras. Mamonas. Ese lenguaje es vuestro, no de los puteros. Y, sí, mientras haya putas con buen físico y buen coño... seguiremos yendo a follar con ellas. ¡Ala, a mamarla, putas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario