destacan los expedientes sancionadores a Junqueras y a Jordi Sánchez por hacer apología independentista desde la cárcel. Han aprovechado el tiempo que les concede el sistema penitenciario de llamada a sus familiares, para derrocharlo en medios de comunicación. El Ministro del Interior, Zoido, ha puesto candado al teléfono, y espero que decreten medidas cautelares como la prohibición de llamadas y de visitas. Como a cualquier terrorista.
Estos memos no aprenden y es necesario darles un escarmiento por ellos, y por el resto de ciudadanos que cumplimos las leyes vigentes.
A los ciudadanos nos importa una mierda las pretensiones políticas y personales de aquellos que han elegido ponerse en contra del resto de la ciudadanía española. Aquellos que no sean españoles se les dispondrá de un pasaporte español y cumplirá con los requisitos de las ordenanzas estatales. En primer lugar tendrán obligación de aprender español para comunicarse con el resto del país. Las demás lenguas o dialectos, servirán para adquirir puntos a plaza pública. Nada más.
El contingente de maestros que en estos momentos desinforman a los niños serán destituidos por docentes en responsabilidad civil y estatutaria. Todos los niños del país tendrán obligación de conocer el estado que rige la convivencia democrática. Es necesario que conozcan su país, de la misma forma que la comunidad donde haya nacido.
Todo aquel profesorado que tienda a inventarse la historia, debe abandonar la docencia y dejar de comer el tarro a los chavales.
¡A tomar por el culo!
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