aquí tenemos la balanza de igualdad ciudadana. Por los cojones. Aquí tenemos el ejemplo mismo del por qué hay que mandarlo todo a la mierda y que trabaje Rita la Cantaora.Unos niños mierda se permiten el lujo de no dar golpe, llevárselo crudo y mirarte por encima del hombro. Mientras, al fulano que ha estado currando a lo burro, le dejan con una paga que no le llega para el agua y la luz. Y, no contentos, te lo restriegan por las barbas como insulto a todos los años que has estado en el tajo, y, por ende, alejado de la familia.
Pues, como veis, no se les cae la cara de vergüenza, ni se sonrojan. Con un par.
Y, si, en lo que llamamos Suyo, pudieran enseñarnos algo, aún tendrían un pase pero... ni siquiera. Nos regalan con insultos diarios en los plenos ¡-cuando están plenos-!, y se pasean por YOU TUBE con total desvergüenza de sus actos callejeros. Que son lo que son: actos callejeros entre bandas. Para ver quien nos humilla más y más tiempo.
Algo demencial, oiga.
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