algo huele mal

las navidades, de normal, son para felicitar a la gente con la que te llevas bien, ves todos los días, comes o cenas con ellos aunque sea de tarde en tarde. Pero, hombre, que le mandes cartas a Rajoy en Navidad, de verdad, Junqueras, nos vas a tener que decir qué es aquello que tenéis entre manos los dos: no valen guarradas. Con lo mal que os habéis llevado durante estos días y resulta que le felicitas las navidades desde la cárcel. ¡Chico!, pues qué quieres que te diga. Me da que la carta no es una misiva navideña, sino, más bien, un recordatorio de que Don Mariano va a pasar las fiestas en compañía de su familia: la propia y la política, y Don Junqueras se la va a pasar en compañía del macarra de turno, el cachas rompeculos y el guaperas del poli que le haya tocado guardia. ¡Que no sé si estará para muchas bromas! Y, menos para usted, que les odia.

total

confórmate con estar acompañado de esas personalidades en vez de pasarlas con Puigdemont, Mas, y toda la patulea que formáis ese corrillo de descerebrados patológicos. 

que te digo

Mas sí se ha ido a visitar a Puigdemont en su exilio becerril: que es donde berrea lo mal que os trata España; como si Cataluña fuera vuestra.

Como así lo creéis algunos por ello estáis en la trena, otros huidos y otros pagando lo reclamado por el juzgado...: que, escucha, Junqueras, es un pico el que ha tenido que soltar Mas. Aunque, como bien sabes, eso es calderilla para lo que ha sacado de España con ayuda de su Padrino: Don Pujol. ¿Ha protestado? No. No ha dicho esta boca es mía y se ha largado a abrazar a su colega de fatigas. Un colega que está evacuando patas abajo a sabiendas de que la justicia está esperándolo nada más pise el trozo de planeta que nunca quiere pisar. ¡Qué mala pata que haya nacido en el único trozo del mundo donde no hubiera querido nacer, ni vivir, ni crecer!, aunque ha quedado un poquito corto. Eso sí, en melena, se parece un señor feudal.

en fin

mamarracho de Junqueras, espero que no haya velas en el trozo de tarta que te lleven a la jaula, porque si hay tarta: desconfía..., alguien te quiere meter el puro calentito después.

Cada vez que le veo tiene más semblante a Alain Delon. 

¡¿A que lleva razón el señor Federico?!

P.D. en caso de que el señor Rajoy no hiciera uso de la pluma para contestarle a la suya, tiene usted todo el derecho de reclamarle contestación. En Europa, de la que ustedes también se quieren separar, hay esa vieja costumbre.
Y si le contesta, por favor, háganoslo saber para que nos riamos un rato de usted y de Rajoy.