la tormenta Bruno

ha pasado y, en su ofrenda litúrgica al dios Enlil se ha llevado, como ofrendas, a dos personas. Los dioses también tienen su forma de celebrar las fiestas con sacrificios humanos. Algo parecido a los sacrificios de niños cristianos, en celebraciones judías. No solo se saciaban con las ofrendas de animales, los animalescos dioses.

Como decía

el paso de la borrasca Bruno y la tormenta catalana

nos han dejado marcas en los cuerpos y caras. Aquí tenemos a nuestros reyes que tienen de todo... menos alegría. Y, encima, la reina, está entre las 10 mujeres que más han dado que hablar en 2017. 

Mirad

yo sería monárquico si ellos no cobraran. Con sus nóminas se subirían las pensiones a muchos jubilados, en vez de estar todo el rato amenazando con que no hay dinero  en el Pacto de Toledo. Pues, -digo-: una bajada de sueldo a los políticos, a los funcionarios que no funcionan: -que son mayoría-, y, sin los casi 10 kilos de la casa real, se daría color a los descoloridos pensionistas y jubilados.

a lo que iba

en España los periodistas han perdido el respeto a las altas castas del gobierno. No se puede equiparar ni meter en bombo a la reina Leti y menos, con las otras nueve entre las que se encuentran la Campanario y Belén. 

Que sí, que ya sé que su nombre suena a fiesta de fin de año, pero no por ello la Leti tiene que estar entre las nueve más criticadas. 

La reina española está por encima de todas las necedades que cualquier persona puede cometer; y, por ello, está exenta de ser criticada como Juanca lo fue, con su vida de vino y rosas. 

No olvidemos que la Belén vino de un polvo torero; la Campa de lavarle el sable al torero y la Leti: de cepillarse al apoderado del ruedo.

A si que, cuidadín cuidadín con lo que escribís los periodistas. Si la Leti se enfada...-podéis ver lo lagarta en que se ha convertido.