Sánchez arremete contra la derecha por decir no estar de acuerdo con la decisión tomada por el presidente español, de asilar a Edmundo González, en nuestro país.
Pero, señor Sánchez, usted mismo ha dicho que no estaba de acuerdo con Edmundo Gonzáles; que estaba a favor de la decisión de Maduro de apropiarse de la voluntad del pueblo venezolano, en las urnas. Ya va siendo hora de que deje de comulgar con ruedas de molino y ponerse al loro de las políticas exteriores y, menos, echarle la culpa al PP de todo lo que le sucede, en el desgaste, que viene usted padeciendo.
Está bien que divulgue mentiras para colarlas en la mente de los españoles... pero va siendo hora de que tome las riendas de sus pripias palabras para que sepamos por dónde anda su persona y pensamiento.
De la forma que se está manifestando da la sensación de navegar en una barca sin rumbo, hacia un horizonte sin línea. Tan repetitivo se hace sus discursos que estamos a punto de hacernos el harakiri, en grupo.
Dicho lo cual no es menester que vaya a ningún sitio para hacernos creer que los políticos del otro lado le tienen en estima y consideración. Más bien le tomen por el pito del sereno y ahí tenemo la demostración del rey marroquí que se le ha subido a la chepa y no procede cómo bajarlo. O, tal vez, al rey marroquí le interese hacer peña con el su suegro en el asunto de las saunas gay.
¡Qué mundo!
Nos están diciendo que
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