martes, 10 de septiembre de 2024

bajo el yugo del comunismo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al presidente de la Republica Popular China, Xi Jinping 
Esta  imagen marca la alianza entre China y Europa. ¿Realmente Europa ha elegido a Sánchez como mediador entre  Europa y China? ¿Tan fracasada está la Unión Europea como para bajar la cerviz ante Xi Jinping? ¿Es tan fuerte China como para hacer sucumbir a los 27 países que formamos la Unión?
Al parecer sí que tiene China la sarten por el mango y controla todo el planeta midiendo los tiempos. China sabe que ha roto todos los protocolos sobre la economía en el planeta por el uso indiscriminado de la tortura a los uiguren, y la práctica de la exclavitud con su pueblo. A Xi Jinping le importa un huevo lo que su pueblo haga, mientras trabaje de sol a sol, y sin más beneficio que el trabajo. Tan fuerte es la influencia de Xi Jinping en el planeta, que, sus muchachos enviados a extender su influencia empresarial : en formatos pymes familiares... se les herizan los pelos del bigotito que se dejan, si un fomingo no abren las persianas del negocio. 
Tanta es la presión que la mafia de Xi Jinping provoca en la memoria de los chinitos que no descansan ni siquiera durmiendo. No se les permite tener más alicientes que el envío indiscriminado de dinero a las arcas del Estado chino. ¡Cuánta pasta no ha salido de España caminito de Xi Jinping! ¡Cuánta borregada produce el miedo de quienes no se merecen vivir y menos... de dirigentes políticos.
 Aquí tenemos la muestra de lo que digo a sabiendas de que Sánchez, mongol, con permiso, se permite uncir a los españoles con el yugo del comunismo y la deslealtad de Zapatero. 
Sánchez es malo: lo justo. Es más bien un idiota en la corte del rey Felipe VI. Es el bufón de la corte de Mohamed , el marrano, y el hazmerreir de toda Europa. La cuestión es, que uno que tiene todos estos adjetivos calificativos, es el último en enterarse. Como cuando le pone los cuertos el querido o la querida.
En fin.
que no tenemos más remedio que aguantar todas las ignominias que nos está haciendo el descontrol de las formaciones políticas y sus ansias de gobierno y robo.
Pues nada,
demos puente de plata a quienes nos están esquilmando la vida a través del espolio y la vergüenza. ¡Es lo que hay!
En fefinitiva: 
Sánchez ha ido a China a "tender" puentes, ¿más?, con Xi Jinping. Mejor sería que le enviáramos a Oscar Puentes una temporadita larga a su país, se daría cuenta, Xi, de con quién se la juega en la dinámica, en la estrategia, ajedrecista.

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