y habiendo encabronado a media Europa al empoderar los coches chinos por encima de los europeos... Sánchez nos invita a utilizar los medios de transporte públicos y que nos olvidemos de los coches privados, y menos, si son Maseratis. Dan muy mala imagen y no son tan cómodos como las bicicletas Maserati. Todo quisqui en bicicleta. Lo que debe saber el gobierno, en este caso, el valenciano, que el año pasado se robaron 775.000 bicicletas de las calles de la capital y pueblos de alrededor. La mafia sudamericana que se dedica a robarlas con una furgoneta alquilada, se desliza por las calles de Valencia sin preocupación alguna. Es más, disponen de un grupo de gente robándolas de sus lugares de enganche, para en gancharlas en la vía de escape de la fugorneta nodriza. Por supuesto los candados son de su propiedad, y robarlas les supone bajar, agarrarlas y subirlas a la cabina, en un plis plas. Sin problemas. De este modo se las llevan y las venden como desguace a los chatarreros de la zona. Esos chatarreros que están aumentando por las zonas más allá del río Turia, y que no preguntan de dónde salen tantas bicicletas desguazadas. Y, por suspuesto, pasan de mirar el número de chasis de algunas que deberían tenerlo. Pues toda esa chatarrería retorna a los chinos que son los únicos que compran esa mercancía. ¿Estamos tontos o qué?
No contentos con este surtido de robos a gogó... Sánchez nos dice que hay una partida presupuestaria de otro mogollón de pasta para comprar más bicicletas y continuar con el euróboro que cierre la compra con el robo. Es un símil a las oenegés y la mercancia que transportan por el Mediterráneo. Aunque, en este caso su mercancia deja más beneficio y mancha menos. Más beneficio debe dejar puesto que todos los marranos vienen cargados de pasta para pagar el viaje, un buen teléfono móvil de última generación y unas ganas tremendas de cobrar <<la paguita>> nada más pisar el suelo español. Sánchez y Zapatero, tienen orden de Marruecos, Argelia y media sur África, para concederles la paga que no cobra un español habiendo currado toda su puñetera vida.
Vamos a ver si nos ponemos las pilas y a las oenegés y la curia se van enterando de que, el dinero que se regala tan generosamente..., no pertenecen ni al Estado ni a la Iglesia. Como bien debería ser.
Asi que tome nota Sánchez y Zapatero para ir regalando lo suyo y dejando lo de los demás. Amén.
importante tomar nota de las decisiones que toman vecinos españoles, de otras provincias, para ir devolviéndoles lo que siembran. A tomar por el culo, julandrón.
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