viernes, 26 de julio de 2024

qué emoción escuchar a una piba

que lo tiene tan claro en la lectura corporal de un hombre cuando tiene o le sale de los cojones tener un detalle con su novia o esposa. Más les valiera estudiar para servir de algo a la sociedad y así mismas. Que de tanto estar pendientes de lo que hacen los hombres se les va el tiempo sin enterarse. 
¡Cuánta tonterías les ha dado a estas generaciones de chavales que no tienen pajolera idea de hacer nada y de encefalograma plano... causar tanto daño hacia sí mismas como al resto que les circunda. Ahora resulta que un chaval por el hecho de hacerle un regalo a su novia se le trata de <<simps>>, ¿tal vez porque a ellas no hay nadie con esa voluntariedad de tener ese detalle? Esos detalles entre la pareja es algo normal, siempre y cuando no sea colonia o lavadora.
Lo que dice esta chica me parece de una gilipollez tan flagrante, propio de un careo judicial. 
No sé que les ha dado la izquierda para intentar cambiar el lenguaje. Cambiar el comportamiento hombre-mujer; pareja heterosexual, etc. que va a ser imposible ser escritor después de toda esta movida de niñatos. De todas formas, a ellos les da igual, porque no piensan leer un libro ni aunque se lo sujete alguien. Tal es el grado de vaguería que atesoran en sus enjutos cuerpos. Eso sí, intentar llamar la atención con prendas cada vez más inmorales es santo de devoción. Hay señoras y señoros mayores que más les valiera mirarse al espejo antes de salir de casa. No se puede ir haciendo el orgullo gay todos los días del año. Un poco de recato no viene mal para una convivencia vecinal. 
Hay unos que se dedican a decirnos que el final del mundo está llegando y, otros, lo están demostrando como si ya estuvieran viviendo en el Paraiso Terrenal.
Estamos llegando a un grado de tontuna generalizada que no sé dónde vamos a llegar. A dónde han decidido llevar a la humanidad de esta nueva generación de pensadores sin ideas y de ideales 0.
Por favor:
brindemos por Cervantes antes de que esto se nos vaya de las manos.

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