según algunos periodistas que están a la espera de fotografiar a Begoña entrando en el juzgado, se han quedado a cuadros cuando el minutero ha pasado de la hora y ningún vehículo ha dado señal de que Begoña esté entrando escoltada a la cita con el juez. ¿Se habrá quedado pegada a las sábanas expresamente este día y hora en el que el juez la ha citado para una charla de corrupción? No seamos malos. El que los periodistas no la hayan visto entrar no significa que no le hayan hecho un cordón policial y la hayan vestido de policía bueno. Todos sabemos que en la policía hay un poli bueno y otro malo. Cosa que no acojona a ningún chorizo porque para eso son chorizos y vienen de vuelta. Lo que no sepa un chorizo no existe.
La realidadad es que los españoles estamos fuera de nuestras casillas por culpa de los jueces que campan a sus anchas. Y, como bien dice Yoli, no dan cuentas a nadie y por tanto no pueden ser legales. Solo faltaría que tuviéramos jueces ilegales para momentos de tensión como los que estamos padeciendo por nuestra querida esposa del esposo Sánchez.
Nunca antes habíamos tenido tanta vidilla en España, que la que nos está dando Sánchez en su dirección hacia la dictadura venezolana o china. Xi Jinping está que no se siente al saber que cuando Sánchez esté de dictador comunista... los comunistas chinos podrán venir a España y colonizarla sin rencor alguno. Es más, nos estamos hermanando ya para que los españoles no notemos la transición de un dictador facha a un dictador comunista. Porque hay mucha diferencia entre un dictador facha a un dictador comunista. El dictador facha quiere controlarte en todo. El dictador comunista tiene la manía de conocer por dónde andas y qué haces. El dictador facha te castiga si lo que haces o conoce que haces no le biene bien. El dictador comunista te encarcela por lo más mínimo que puedes hacer que sea producto de tu mente.
En fin;
parece tonto pero mirándolo bien notamos que las diferencias entre un dictador y otro tiene los mismos puntos de castigo. El mundo, para ambos dignatarios, es como una escuela donde los ciudadanos son niños que tienen que aprender a diario a ser personas como los dirigentes quieren que seas. Y si te revelas contra el sistema te aprietan las clavijas en campos de concentración, cárceles o vete tú a saber en qué potros de tortura, doblegarte, de la Santa Inquisición.
Pues Sánchez está en esa transición de socialista a comunista de Xi Jinping. Estoy seguro que la señora del enamorado Sánchez, saldrá airosa de la presencia inquisitorial del juez Juan Carlos Peinado.
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