siempre VOX

 

no es manía la que tengo con VOX. En realidad la manía la tengo contra la psoe. Contra los socialistas amigos de asesinos, cobardes asalta-estados, y mentirosos hasta decir ¡basta! 

A mi juicio... todo aquél que tenga la esperanza en alguien que le miente constantemente y tiene miedo de que le digan la verdad a la cara... bien se merece que le deporten en patera ya usada.

No hay uno solo, en la bancada azul, que no mienta hasta arrancarnos lágrimas de desprecio, hacia la política más recalcitrante... como grosera.

Mirar a la cara a esos enaltecidos de la mentira y sus discurso malversados... nos debería de producir un enfado enardecido contra los constructores de los mismos... por mucho que nos los suelten a la cara con una cara de cemento portland. Tan usado en la bancada de la izquierda. Es muy insultante que se dirijan a la población española, con deje de oenegé, aquellos que no ha tanto han segado la vida de cerca cien españoles y, encima, les condecoren con el laurel del buen hacer. Esto sólo se les ocurre a los zurdos. Amentes de terroristas y piratas vascos. ¡Qué buenas personas son los etarras y los zurdos que les mantienen en las administraciones públicas para que sableen a la poblaciòn española y no, solo, a los empresariso con esas cartas <<del impuesto revolucionario>>, <<cartas de extorsión>> 

Como podemos comprobar en el vídeo... los únicos que no tienen miedo a esta panda de desgraciados matones... es VOX. Y, como tienen costumbre, dicen las cosas lo suficientemente claritas para que todo el mundo, hasta los zurdos, lo puedan entender. Y lo puedan entender sin necesidad de utilizar armas que matan a inocentes... sino con la palabra. Esa palabra que hace más daño porque perdura para siempre en la psique del pederasta mental que mata a gente inocente e infantil.

¡Cuánto me desagrada esas caras que la muerte arrebatada... deja en la faz de quien la comete! 

Ese calco lo tienen todos los asistentes, al Parlamento, de la formación etarra Bildu. Estoy seguro que, la Parca, les tiene fichados por su fealdad mental y física. Son fácilmente reconocibles, como lo son en el Parlamento y donde se quieran mimetizar. ¡Qué puro asco!