Todos sabemos que Pilar Eyre es una periodista que nada tiene que ver con la monarquía española. Os daréis cuenta enseguida de ver el vídeo que ha sido obligada a hablar de la pareja real por motivos de guión; por motivos de presión de ciudadanos del mundo. Todo el planeta ha estado muy interesada en la Casa Real española, y ella, no ha tenido más remedio que soltar la lengua por imposición de profesión. Pobrecilla. Oyéndola hablar, con dos millones de visitas en su cuenta, se ha sentido muy humilde y comunicativa.Y, por supuesto, nada ha tenido que ver el que Pilar sea catalana para servir, de garganta profunda, contra la pareja reinante. ¡Con tanto cariño como le profesan a los reyes en Cataluña!, y va, Eyre, y se carga el rollito. Toda una amante de la discrección. Claro, que, ya tuvo discrección con el Emérito y Corinna. Y esta vez no iba a permitir poner en la piqueta de los desvelos a la Casa Real que tanto nos ha dado de hablar durante todo este reinado.
La rerdad es que es visto a Leyre muy afligida y compungida a la hora de exponer su investigación sobre Leticia y su, supuesto, amante. (Permitidme la ironía) Lyre no siente ninguna emotividad, ninguna empatía, a la hora de darle a la lengua viperina. Pero, claro, cómo iba a perder este momento de gloria que le va a reportar, si lo hubiera, esa posible puesta de cornamenta al lelo de Felipe.
Por favor
el mundo está impaciente por saber la segunda(s), tercera(s)... partes, si las hubieran, con relación a tan importante desliz matrimonial, real.
Santo Cielo, que me hubiera perdido de no saber que Leticia es una pelandrusca, según, Pilar Eyre.
Nada, nada, te auguro un gran número de visitas, de tontos del haba, a tu cuenta de twitter. Y seguro, que, la TV3, estará encantada de ficharte como: "locutora de alcachofa".
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