lunes, 11 de diciembre de 2023

Milei se desmarca

 
de la marca kirchneriana llamando a la población a asumir la responsabilidad que tienen de alterar sus vidas para reponer lo que -tan flagrantemente- se ha llevado Cristinita: 12.000 millones ¿de euros?, ¿dólares? ¡Qué más da! Lo normal sería que los devolviera, para de esa forma el pueblo argentino pueda continuar su vida de forma normal. Y, no, que tengan que verse morados para reponer lo que se ha malgastado y robado. 
Milei lo tiene muy mal si no consigue que Netanyahu y Biden le echen una mano aunque sea a la yugular. La cuestión es que Milei lo ha tomado desde la perspectiva de mover todas las instituciones, empresas y dinero entrante para motivar la economía interna. Todos sabemos que Argentina tiene un potencial increible para poder salir de la trampa en la que han metido al pueblo argentino.
Al menos hay que demostrar a la zurda que está obsoleta y fuera de circulación. Que su historial delictiva y asesina ha terminado. Y que está siendo empujada por la derecha en el envite, en la revancha, de irles empujando al mundo de los muertos políticos. Adiós al socialcomunismo de muerte, robo y destrucción. No hay mejor ejemplo, en España, que la presencia sanchista en la implantación de la Agenda 2030, cumplidora de objetivos, contra natura.
 
Y no quiero que nadie piense, a tenor del vídeo, que los zurdos son payasos apesebrados que les da igual que les meen en la boca, siempre y cuando, les llenen los bolsillos de pasta gansa para no trabajar. Los sindicalistas zurdos son la prueba de cómo se puede pertenecer a un sindicato político, para vivir cómodamente, sin tener que dar palo al agua.Y es que los sindicatos son espectros que se asumen a cualquier viviente político para chupar su energía y la de los que pagan impuestos. 
¿Les importan los pagarines? Ah, no. Nadie les importa más que los puticlub y la bonanza económica abducida de las arcas públicas. ¡Así cualquiera sería un fenómeno social! ¡Qué puto asco!

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