Sánchez, no nos representa. Sánchez sólo representa a la casta socialcomunista que ha estado viviendo opíparamente de los ciudadanos españoles hasta que, ahora, se han dado cuenta que les va el negocio a pique. No hay más que ver cómo los sindicalistas apesebrados han puesto el grito en el cielo al comprender que PP-VOX les han negado la pasta gansa que cobran anualmente, por no hacer nada. Y, claro, ha sido el detonante de que el apesebrado de la cobra al cuello... cacaree, cara al sol, en la pobreza que les ha metido PP-VOX en las comunidades donde gobiernan. Hasta el punto de tener que ir cerrando sedes comunistas por toda la zona donde PP-VOX, gobiernan. Por lo tanto, la partitocracia a la que representa Sánchez, está de capa caída por mucho que nos quieran hacer creer lo contrario. Y si no se lo preguntamos a Sánchez, cuando ha tenido que salir por patas frente al representante alemán. Todo ello bajo una cobardía jamás representada en un presidente de gobierno mundial. Solo le ganan los amigos etarras que esos, sí, que se vistieron de encapuchados para hacer sus fechorías asesinas. Etarras de mierda. Asanta estados de mierda. Presidente de mierda. Ya no nos queda nadie en quien confiar porque estamos sirviendo de diana a todos los países que nos rodean. Inclusive: La ONU. ¿Hace falta decir más? No. A Sánchez se lo dijeron ayer en el Parlamento Europeo. Todos a una abuchearon al presi español porque es un impresentable, un chulesco homosexual, un paralítico mental.
En un principio pensamos que esto nos traería consecuencias lamentables a nivel mundial. Los españoles estamos abocados a tener un mínimo de confianza en la Unión Europea. Unión que nos daba poco gas de asistencia sanitaria, hasta que vimos la postura general apoyando al representante alemán, y bucheando al español. Con este gesto: "todo no está perdido". Lo que sería conveniente que Europa nos hiciera el favor de no dar más dinero a España para que este memo no se lo lleve, o riegue los bolsillos de todos los mamandurria que mantiene de palmeros. Háganme caso, señores representante de todas las formaciones políticas del elenco Parlamentario Europeo: No se fíen de Sánchez. No le concedan más crédito bancario. Dejen que muera por falta de oxígeno, como le está pasando al apesebrado sindicalista, de la cobra al cuello. Del disgusto... el reptil le está apretando el cuello, tanto, que a veces se le ve rojo, rojo, que no sabemos si es por culpa del ofidio, por la militancia al psoe, por Abascal, o por las mariscadas... En cualquier caso, ha de tener cuidado no le vaya a dar una hemorragia cerebral con consecuencia dañinas para el sindicato. Que, no, para los trabajadores que han olvidado quién es Pepe Álvarez y lo que hace, o, no.
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