...pero no lo es. Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Eso es lo que ha pasado con los ciudadanos... que tanto les han llamado ratas, a los podemitas y a sus socios de coalición..., que han decidido elaborar <<La Ley Belarra>> para poderse defender en caso de una eliminación de animales sobre el planeta. Como, por ejemplo, los vacunos, y varias especies en vías de desaparición.
Recuerdo un capítulo de los Simpson en la que existe una trastienda donde se ordeñan ratas y se comercializa su leche, sobre todo, para escolares.
Belarra debe saber que en la Guerra Civil la gente de los pueblos comían ratas bien rellenitas de cereal. De normal se alimentaban de las cosechas y del grano que se depositaba en los lagares, doblados, o, áticos, de las casas de campo.
Lo que me inquieta es que la Panda haya recibido la orden del Club 2030, para decirnos, indirectamente, que estamos a, un tris, de terminar nuestros días comiendo ratas y bebiendo su leche. Y tengo que decir que, los Simpson, no han fallado nunca las predicciones futuribles. ¿Será Ione de la Banda de los Simpson? ¿Recibirá Belarra los chivatazos de los acontecimientos que han de pasar en España? La verdad es que no me extrañaría nada. Las leyes que están sacando a la luz pública y los acontecimientos que se están derivando de las políticas comunistas... del comunismo español... están dando mucho que decir y demasiado para criticar. Y, el caso es, que no veo ningún dispositivo fuera de la formación podemita que se interponga en su camino. ¿Estarán todos metidos en el mismo saco..., en la misma ideología criminal comunista?
Que cada uno piense lo que quiera y esté a su alcance discernir.
Que Dios nos proteja, y, si no existiera... también.
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