Proverbios 12:10 nos dice: "El justo cuida de la vida de su bestia; mas el corazón de los impíos es cruel".
El entrecomillado nos habla del hombre justo que cuida de la vida de los animales que tiene en su haber. Debe controlar el número de animales
para que las enfermedades y los males no los extingan; debemos
aprovechar a los animales para sus necesidades; debe controlar a
los animales para que no sean peligrosos para los seres humanos; y, por
último, debe protegerlos de la matanza excesiva y del maltrato;
En segunda frase: "mas el corazón de los impíos, de los no creyentes, es cruel".
Y aquí entra la ley de los "No" creyentes haciendo de los animales personas. Concediéndoles los mismos derechos que tiene el justo que debe cuidarles. Y, pora más inri les permite, con mente calenturienta, realizar actos sexuales con ellos; como si el animal pudiera elegir si yacer y pacer con el hombre que les cuida. Al menos, el que les cuida, no pace en el mismo campo y la misma comida.
Pues de este modo han sacado la ley del menor: que puede pacer y yacer con el mismo que cuida el rebaño.
Esta gentuza hablan de los derechos y del No maltrato... y resulta que ponen a los animales a que les violen, al igual que a los niños. Que, como bien decían los curas pedófilos, delante del juez: "es que nos provocan". Debe de ser por los andares de la oveja, la gallina, la cerda, el asno... etc. Unos miserables pedófilos, aberrantes hijos de...., que pretenden degenerar a los hombres y mujeres desde la cuna.
El principal asesor penalista del Ministerio de Justicia para reformar la Ley del sólo sí es sí, el catedrático Francisco Javier Álvarez García,
es contrario a la norma y deseó en público que jamás se aprobase. El
jurista, muy cercano a la ministra Pilar Llop, llegó a liderar al grupo
de expertos del ministerio para retocar el texto e intercedió por volver
al modelo anterior. Apenas unos meses antes, acusaba a la Ley de
Libertad Sexual de estar "preñada de caprichos políticos y de
monumentales defectos técnicos".
Hay tanto memo metido en la psoe que deja patidifuso a todo aquél que tenga ganas de vomitar. Tanta es la desfachatez que rige en la psoe que me cuesta creer que haya estado tanto tiempo jodiciendo a los españoles.
En fin, señores,
que pueden ustedes casarse con una gallina, con un pato, con burro zurdo o con cualquier animal que corra por la sabana africana. Al igual que el contenedor de la pizza no se come... hay que tener mucho cuidado con la hembra del rinoceronte...
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