Belarra pide perdón por haber sacado una ley que deja fuera a los perros de caza. Están pendiente de pedir perdón por la ley de sí es sí, y estamos esperando que pidan perdón, entre tantas cosas, por el ancho de las vías y la altura de los trenes cántabroastur. Es decir: tienen más leyes de las que pedir perdón... que leyes que puedan servir para algo.
Lo más patético es, que hayan legalizado el estado de los animales y hayan legalizado el aborto. Que los animales tengan una ley de máximos... y las personas una ley de mínimos.
Pero debemos tener paciencia porque les hemos dado la cuerda para que se cuelguen solos, o en compañía. Y en compañía va a ser más discreto, por ser los zurdos quienes vayan a estrellarse al final del túnel.
Lo lamentable es el estado en el que los diestros peperos se han pasado a la oposición. Es decir: van a gobernar para continuar con lo comenzado por la zurda. Que es dando la razón a la zurda, pactando con los separatistas, con los asesinos y con Unidas Por Pezones. Que va a ser el nuevo partido cuando desaparezca Unidas Potemos.
Lo lamentable es que se levantes y se acuesten pensando que las leyes que están aprobando son lo mejor de los mejor. Y en parte llevan razón, cuando vemos que los damnificados por sus incompetencias son los chorizos, los violadores, los pedófilos y los pedófilos religiosos. Eso sí, los zurdos no tienen nada que ver con los pedófilos religiosos a menos que se lo haya pedido el grotesco zurdo del papa Franc. El que nos está haciendo ver que lo puesto en la Biblia es un cuento chino y, por tanto, llevan viviendo del cuento 2.000 años. Todo un chollo viendo cómo han padecido los negocios desde entonces. La Iglesia ni se entera. Como no pagan nada... es el negocio mas rentable y que menos gasto origina. Todos mis respetos para aquellos que supieron ver el cariz que tomaría la originalidad de la religión. Si no fuera por lo lamentable... sería patético...
Amigos;
si en los próximos meses no terminamos con la política de izquierdas... tendremos un disgusto merecido y un cabreo de cuatro años. Porque la agenda 2030 no es una amenaza... es una advertencia a niveles de Turquía: terremotos propiciados o provocados por mediación del inventor Nicosla Tela; invento que dejó en manos de desaprensivos dirigentes y que, a fecha de hoy, están utilizando como si de un juego se tratara. Ya vemos que el juego es de genocidio humano, puntual, y con prevaricación y alevosía. Lo que les dejemos hacer ahora... lo vamos a tener que enfrentar después... con mayor dificultad.
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