que el presi ucraniano había venido a vendernos parte de las reservas de cereales que tiene retenidos en sus graneros. Más que nada... porque nos hemos hecho amigos de recogida de almas descarriadas por esos caminos de Dios. De igual forma que nos demanda el toque de atención a las azulejeras por seguirle vendiendo azulejos a Putin. Nunca pensé que tuviera que venir el presi ucraniano a llamarnos la atención ─por ese dato─ cuando le estamos enviando armas defensivas contra el invasor.
España, a través de su Embajada, ya ha llamado invasor a Putin; es decir: que no le apoyamos en su incursión contra Ucrania... ni contra los intereses ucranianos...; no estamos con Putin. En todo caso lo estarían los podemitas, pero desde que la vicepresidenta segunda se ha hecho del psoe, ésta ha optado por negar la mayor de Putin. Hay carta blanca al envío de armas a las tropas ucranianas. Es evidente que la visión de guerra ─según el bando al que se pertenece─ tiene chaqueta reversible.
Una de las cosas que me ha llamado más la atención de la población ucraniana es el envío de propaganda sensible teniendo que anotar ─en el cuerpo de sus hijos─ el nombre de ─a quién pertenecen─ en caso de que fueran encontrados ─si se perdieran─ a la vuelta con sus familiares. Algo que no había escuchado nunca se hiciera en las guerras con los niños de acogida. (Siempre se aprende una cosa más.)
Desde que se rompió la paz entre Rusia y Ucrania yo no sabía que les comprábamos cereales a los dos países europeos. Es decir: a los países vecinos europeos. Países que tienen ganas de pertenecer a Europa y a los que se les ha puesto trabas para hacerlo. Estados Unidos siempre luchando para que todo el mundo sea un enemigo a batir. Mientras los Estados Unidos se conviertan en imperialistas consentidos. Esto es lo que le hace daño a Putin, que él, sea un muñeco de los EEUU (el país del susto) y no le inviten a los almuerzos de media mañana. Eso, en España, sería imperdonable. Al parecer, la mafia rusa ya le ha informado de las costumbres españolas y Putin no pasa por ese desplante de media mañana.
El caso es...
que los españoles vamos a pasar calamidades y no por nuestra culpa... que también..., si no por la falta de cereales que no nos va a llegar.
A cualquiera que le dijéramos eso de España, se echaría las manos a la cabeza y clamaría al Cielo un poco de cordura para sus dirigentes. Que a España le falte algo es por culpa de unos desalmados y despreciables dirigentes políticos que están a todo menos a lo que deberían estar.
Tenemos las mejores condiciones para que nos sobre alimento y combustibles y nos dedicamos a hacerles ricos a los demás de nuestro entorno. Francia nos vende electricidad cuando a nosotros nos sobra. Y, si a nosotros nos sobra, ¿por qué no nos la compra Alemania?, que ahora pretende obtener la energía desde el continente africano, pasando por España. ¿No os parece algo descabellado? Pues sí; pero así están las cosas.
Creo que la guerra ha abierto los ojos a Ucrania y a Rusia y están consiguiendo que los precios suban en la medida que Turquía, Egipto, Túnez y España, están hambrientas de esos cereales. Si no abren mercado, estamos abocados a recurrir al Infierno en busca del contrato de sangre que nos haga de la saga infernal. Pienso que el maligno está muy pendiente de estos altercados para hacer adeptos a sus pisos inferiores de conciencia. ¡Señor, esto es un sin vivir!
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