¿Un mundo sin religiones?

 

No me extraña la pedofilia en el Vaticano dado el gusto que tienen los, ilumitati, u hombre pez, de tomar el muñeco como vínculo a un acto criminatorio de pedofilia y sacrificios de sangre. Sacrificios de Goyims (de ganado humano.)

Una anatigua miembro del culto satánico iluminati, describe que los rituales son dirigidos por personas ricas y poderosas del mundo. El ritual es en parte homosexual, donde se practica la pedofilia, el sacrificio de animales y el asesinato de niños. Todo un ritual satánico en las mismas entrañas del Vaticano. No extraña, por tanto, la tenencia de figuras de niños y la de Jesús, con el sexo empinado. El Vaticano es un nido de víboras en formato diabólico. Son seres del inframundo que toleran a los humanos por sus actos criminales. La religión aglutina a lo peor de lo peor del ser humano, en cuerpos de los endadenados al Infierno por medio de rituales y contratos de sumisión al poder de las tinieblas. Consiguen todo aquello que le piden al Caído, pero son cuerpos que andan sin alma. Espíritus grises condenados a vagar eternamente por la faz de la Tierra. Una cárcel planetaria para demonios carentes de espíritu. Y, por desgracia, estamos siendo gobernados por esos seres fatuos y malvados. Ver a este baboso individuo con un niño de escayola en las manos, es vergonzoso a la par que ilustrativo de su tendencia sexual. Alguien que se viste como un pez, quiere desviar sus actos, sus instintos delictivos, hacia una figura inexistente. Como echando la culpa a algo que le posee, y no se le puede culpar.

Estamos hartos de tanto culto pagano, miserable, traidor y genocida. Ya está bien de que nos tomen por animales de granja a los que se les puede dar muerte y beber su sangre. Ya está bien de tanto degenerado mental, sicopático y monstruo cavernario. O les paramos los pies o nos desangrarán sin contemplaciones.

Europa es la Sede del Nuevo Orden Mundial, que hará, que los anteriores, nazismo y comunismo, parezcan un juego de niños.  Esto explica el por qué de la promiscuidad en las escuelas, los cambios de sexo, y la depravación sexual. Un mundo carente de valores y conocimientos.