yo no sé ustedes

sí, ustedes o vosotros, que leéis habitualmente este blog, si entre todos tenemos un conocimiento grupal de lo que es el vampirismo...

(El cuadro Los bebedores de sangre de Joseph-Ferdinand Gueldry, de 1898, ilustra acerca de la costumbre de beber sangre de animales como fuente de vitalidad. En él se contempla retratado a un grupo de personas, seguramente se trata de tísicos, en el interior de un hediondo matadero.)
...Yo no lo tengo. Tengo que declararme agnóstico del tema y, creerme, no sentirme orgulloso de ello. Lo digo en contra posición de aquellos que sí creen en eso y tal vez, porque tengan más información y vivencias que podamos tener los otros que opinamos solo de creencia personal o de experiencias ajenas.

Hay personas que se sienten el manjar de entes extra corpóreos. 

Quiero entender que son personas que han muerto y pasado a otra dimensión sus espíritus o almas y, por tanto, todas las energías que alimentaban el cuerpo. Una vez muertos cada paso posterior tiene unas secuencias y secuelas para "un devenir futuro"; al menos eso es lo que creen otros grupos de personas en cuanto a la reencarnación.  Pero este es otro tema.

Dicen, aquellos que han sentido el vampirismo, sentirse faltos de energía, entrar en estado de embriaguez, de sueño, de sopor, sentirse como un anciano o anciana nonagenario. El ejemplo es de alguien con poderes psíquicos con capacidad para absorber la energía de los demás hasta convertirlos en desganados mentales. Y lo dicen tan seguros de su experiencia que me cuesta -y no quiero-, llevar contraria alguna, porque sería introducirme en un debate que no llegaría a ninguna parte.

Sí voy a comentar lo que yo creo del vampirismo psíquico.

Como todo en la vida la situación de cada uno es de cada uno. Pero... según esté cada uno tendrá una u otra experiencia. Si mi estado mental consiente que cada cual que pase por mi lado es un vampiro...: lo será. Si creo en la magia como algo divino, entenderé que cada cosa que desconozca (que serán muchas) me alarmarán de forma anormal. De este modo entenderé que todo lo que acontezca a mi alrededor será algo negativo. De ahí que, la ouija, el Budú o cualquier miembro de secta diabólica, será un vampiro de mi persona. 

Los entendidos en sectas nos comentan que lo primero que hay que hacer cuando encontramos una cabeza de pollo en la puerta de nuestra casa... es echarla a la basura, porque puede contaminar tu casa de moscas, hormigas.., y eso sí que es contaminante; en contra de sentir miedo, pavor o cualquier situación que me llegue a la locura..., porque ese es el sentido de la cabeza de pollo. Lo segundo es estar capacitado y fuerte mentalmente e interiormente..., seguro que no existe nada ni nadie que puede enfermar tu organismo como dice el experimentado vampírico. Este tiene el sentido del poseído, que hay que exorcizarle para sacar al otro fuera. Para este caso hay una explicación razonable y es: que todo cuerpo tiene capacidad para un ente. Como cada abrigo tiene talla para un cuerpo. No he visto a nadie hacer exorcismo a un abrigo por ocupar dos cuerpos. 

Creo existir un solo contaminante en nuestra vida y somos nosotros contra nosotros. Si estoy enfermo no es por culpa de algo o alguien externo, es por nosotros mismos. Si creo en vampiros me atacará un vampiro y menos mal que no creemos en dinosaurios actuales porque seríamos carne de dinosaurio. Del mismo modo que somos atacados por extratrerrestres pequeños y grises porque tenemos un modelo de diseño. Amén de que tenga que disculparme delante de la señora por llegar tarde del trabajo, no haberla llamado y no tener justificación alguna. Ahora sí, que es bueno agarrarse a los extraterrestres porque nadie va a ir a buscalo, y se lo tragará mediante una buena interpretación teatral. Sin embargo, si digo que estuve con tal o cual  compañero... al tiempo todo se sabe y la parienta se enterará de que fue mentira lo que le dije en aquella ocasión. Mosqueo.

Creo que la vida es más sencilla de lo que nosotros nos la queremos complicar y especialmente cuando tendemos a enfocar nuestros delirios inacabados de digerir. 

Vida plena sin modelos culturales. Tú mismo.