martes, 27 de marzo de 2018

el XXI siglo de Cristo

No le ha salido barato ser el Hijo de Dios. 
21 siglo después, estamos matándolo y resucitándolo a la voluntad de los que queremos tener vacaciones pagadas. Ningún año se le da sosiego ni desprendimiento de su Cruz. Ni le dejamos libre...: que su espíritu busque nuevos cuerpos y reencarnaciones para seguir mendigando la esencia de los humanos. 
Y Jesús dijo:
"Aquellos que están conmigo no me han comprendido". Yo tengo algo que decir, pero no tengo a quien decírselo. 
¿Buscaba consuelo...? 
Se dijo Jesús
"Soy gusano y no hombre, oprobio de los hombres y desecho del pueblo".
Creo que la persona del Cristo se equivocó de época. Se equivocó de mentalidades. Es verdad que parte de su mensaje ha llegado hasta nosotros, pero muy contaminado. Y, hoy, no vivimos Su esencia ni naturaleza..; vivimos su venida no por el mensaje, sino por su sacrificio. Como disfrutaban los romanos la muerte de gladiadores, y de ver a los cristianos bajo la garra de las bestias. Una festividad cargada de venganza y de baja pasiones.
En algún lugar de la Historia quedó regazado, olvidado, escondido, el pez que ha revivido con la muerte del niño asesinado Gabriel. Espero que, al menos, a éste, le haya servido el signo cristiano para llegar a la Luz. Pero, como a Jesús, ha tenido que morir para ser recordado bajo ese simbolo.
 Sin embargo nos previno:
"Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y los fariseos. De modo que haced y observad todo lo que os digan, pero no hagáis conforme a sus obras".
¿Por qué, entonces, seguimos dictados de la Iglesia, escribas y fariseos e hipócritas? 
...Y las andas por las calles y los golpes de pecho. Las camisas de marca y las flagelaciones de sus portadores. Las caras de dolor, para las imágenes twitteras.
¡Feliz Semana Santa!

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