jueves, 1 de marzo de 2018

a mi no me incluyáis

resulta que las redes están cabreadas porque el hijo mayor de Raúl, en su 18 cumpleaños, ha recibido un coche de 60.000 euros.
¿Y, qué?
Quién cojones tiene capacidad de crítica para decirle a ese señor lo que debe o no regalarle a su hijo. ¡La pena es que no es mi padre!
Que hay gente necesitada en el mundo es verdad. Y por esa verdad.., ¿este hombre tiene que socorrer a todo bicho viviente?
ganas de criticar porque no nos han regalado nada igual. Es más, y será evidente, que criticaremos al niño porque se folle a las amigas dentro del mismo. Y, no lo haremos, con la Belén, que ha estado comiendo del polvo echado con Jesulín, hasta el día de hoy. ¡Ah, esto no! Esto es otra cosa. Pues no, envidiosos de mierda. Y que conste que el señor padre del señor hijo ni lo conozco ni soy seguidor de ninguno de los dos. No me gusta el fútbol ni los coches.
Estos buenistas del carajo mira que les gusta propagar y decir del bien, con el bien de los demás. Y estoy seguro que muchos son futboleros que es lo más parecido a un subnormal (me perdone toda persona que tenga algún retraso) dentro y fuera del campo. Un individuo que va a un campo a ver a 22 individuos corriendo detrás de una cosa redonda y en calzoncillos, me dice bien poco de él. Sin embargo no critico su subnormalidad sino, la falta de normalidad mental. Esto es similar al ejemplo del regalo sí o regalo no.
Imagino que es u otro parecido el susodicho regalo. Pues chaval, si vienes por Valencia me das un telefonazo y me paseas por la capital del Turia, un ratito.

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