el enigma continùa

La reciente decodificación de un texto antiguo, que revela a Jesucristo como el esposo de María Magdalena y padre de dos hijos, reaviva la hipótesis de que el mesías bíblico estuvo casado. Estos son cinco motivos por los que, a través del tiempo, todavía nos preguntamos por el estado civil de Jesús.La arqueología bíblica ha dado más de una sorpresa: es el caso de los papiros descubiertos en Egipto, en 1945, que exaltan el clásicamente postergado protagonismo de la mujer y dejan ver que Jesús habría tenido relaciones con María Magdalena. Los textos pertenecieron a la escuela gnóstica, una antigua rama del cristianismo. El deseo de recrear un Jesucristo a imagen y semejanza: la hipótesis de que los humanos crean su propia imagen de Jesús, establecida hace más de un siglo por el teólogo Albert Schweitzer, se verifica a través del tiempo, con diversos modelos que ven a Jesús como un exitoso gerente, un protomarxista, o, como sucede más comúnmente, casado y con hijos.Todos los judíos se casan: según el estereotipo, los hombres judíos se casan y tienen muchos hijos. Aunque el mismo prejuicio puede correr para hombres de diversas religiones, lo cierto es que, en tiempos de Jesús, existieron comunidades de judíos célibes, en similares condiciones que los monasterios de la época, por ejemplo, los esenios.Revolución femenina: los movimientos que reivindican los derechos de la mujer han crecido a lo largo y ancho del mundo. Mientras que las mujeres reclaman mayor presencia en el poder eclesiástico, figuras como la de María Magdalena se erigen como ejes centrales de este proceso. Estudio científico sugiere que Jesús fue enterrado junto a su esposa e hijo en Jerusalén Las últimas décadas han propiciado incesantes disputas teóricas sobre los restos arqueológicos descubiertos en Jerusalén, durante el siglo XX. En este caso, la discusión gira en torno al presunto hallazgo del geólogo israelí Aryeh Shimron, quien asegura haber corroborado la hipótesis de que Jesús de Nazaret se casó y tuvo un hijo.

Todo comenzó cuando un osario con la inscripción "Santiago, hijo de José, hermano de Jesús", fue adquirido en Jerusalén por un coleccionista israelí, en la década de 1970. Más tarde, hacia la década de 1980, fue hallada otra cripta, bautizada como 'Tumba de los Diez Osarios', que contenía inscripciones con los nombres de María, Jesús y otros personajes asociados al Nuevo Testamento. En 2007, el cineasta canadiense-israelí Simcha Jacobovici produjo una película al respecto, sugiriendo que la tumba corresponde, efectivamente, a Jesús y su familia.

Hoy, Shimron asegura haber descubierto una conexión entre ambos hallazgos, gracias a la identificación de la relación geoquímica entre las muestras recogidas en ambas criptas. Así, el geólogo sostiene que el osario de Santiago formó parte de la 'Tumba de los Diez Osarios'.

"Este hallazgo pone de manifiesto que el osario de Santiago es auténtico y la 'Tumba de los Diez Osarios' de hecho pertenece a la familia de Jesús de Nazaret", señaló Jacobovici.

Según la opinión del geólogo, el descubrimiento prueba que Jesús de Nazaret fue enterrado en Jerusalén, junto a otras nueve personas, entre las que se menciona a "Judá, hijo de Jesús", y a "María", su presunta esposa.

Es inegable que existen otras teorías que, apuntan, a que, después de la muerte de Jesús, María Magdalena sale, con José de Arimatea, camino del sur de Francia. Ya en el país francés, María, dá a luz una hija, a la que pone de nombre Sara. Actual virgen negra, venerada en el sur francés y noreste de España: como Cataluña. También hay revelaciones sobre la no muerte de Jesús en la Cruz, por la intercesión de José de Arimatea ante Poncio Pilato, quien concede el descenso de Jesús de la cruz, antes de su expiación. Se presupone que sería visto en la India por su presencia en las caravanas, de las que, José de Arimatea, era dueño. Al parecer hay una inscripción lapidaria en la que reza: Jesús de Nazaret murió en Cachemira. 

Sin embargo, el problema, de ser cierto estos datos, serían para la Iglesia y sus creencias, de que murió y resucitó al tercer día. Si un solo dato fuera verdadero, los cimientos de la religión católica se vendría abajo.