edificación in situ

conforme van cosechando teorías, van desdeñando otras, sobre la edificación de las pirámides de Egipto. La teoría de la rampa fue desechada por pura lógica. Después de ese desecho de intenciones aparece el que las piedras fueron fabricadas in situ con un tipo de mortero. Hace 20.000 años nos vienen a decir que si no podían subir las piedras por rampas y empujando, lo mejor es hacer la fabricación en las mismas pirámides con mortero. Con un tipo de cemento que va más allá del cosechado hasta ahora. Es decir, que los ingenieros, técnicos, y demás monstruos que han estudiado las piedras y las pirámides, se van complicando la vida a medida que tiran unas ideas para coger otras, que aún son más descabelladas. En el caso de que fuera así, la adivinación, el resultado de construirlas de ese modo, sería un gran adelanto para los constructores de pirámides: que seguro serían catalogados como tales; al igual que se denominaron masones, a los maestro de catedrales.Sería preciso preguntarse qué tipo de argamasa utilizaron para que hayan durado tanto tiempo, cuando en principio nuestros edificios: de gente tan evolucionada como nosotros, en la actualidad, no duran más de 50 a 60 años, y eso que, están soportadas por otras construcciones, a ambos lados, unas de otras. 

Otra de las opiniones que han desechado es la del traslado de los pedruscos que se suponía venían de las canteras de Tura o Mokatan, a unos 300 kilómetros de distancia, y transportadas en barcas. 

Sorprendentemente en el interior del conglomerado se encontró un pelo humano de 20 cm de largo, además burbujas de aire, restos de hilos y fibras textiles e incluso hasta una uña humana, todo ello formando parte del aglomerado pétreo. Con este hallazgo el ´particular punto de vista¨ de Davidovits se veía confirmado por pruebas concluyentes, que nadie ha sabido explicar. 

Luego nos dirán que con ello y un poco de saliva, heces y una buena chorretada de orina, la pasta estaba concluida. 

Todo esto es normal si entendemos que todo cuanto acontece a los enigmas del pasado se lo reparten entre varias universidades y bibliotecas, como el Smithsonian. Lugar donde van a parar todas las cosas sin explicación, a fecha de hoy, o, de los enigmas de las 110 pirámides que exiten sólo en Egipto. Así, pués, seguimos sin saber absolutamente nada de la construcción de las pirámides planetarias, ni de las de la Luna, Marte u otros planetas por donde ha pasado el satélite. Y eso que se han escrito infinidad de libros ahondando en el tema.