muchos musulmanes están convencidos de que Obama es un musulman en “secreto”.La posición de la sharia es que cualquiera que haya nacido de un
padre musulmán es un musulmán, con la pena de muerte en caso de que
quiera apostatar.Si un padre es musulmán, el hijo
se convierte automáticamente en musulmán. “La mayoría de los musulmanes parece que no pueden aceptar que Obama no sea musulmán” dice
una periodista musulmana. Por ello es que las decisiones de Obama han
contemplado más al Islam que a cualquiera otra religión, abiertamente y
sin tapujos, y “por sus futos los conoceréis”.Muchos en los medios de comunicación estan indignados con el reverendo Franklin Graham, presidente de la Asociación Evangelística Billy Graham. Invitado en “Morning Joe”, el pasado martes para discutir la persecución cristiana, a Graham se le preguntó si pensaba que el presidente Barack Obama era cristiano o no. Aunque Graham llegó a la conclusión de que Obama “ha dicho que es un cristiano, por lo que tengo que asumir que él lo es”, se mostró escéptico, sugiriendo que las políticas de Obama no estan de acuerdo con los principios cristianos, lo que le valió la ira de gran parte del cuarto poder (los medios de comunicación).
El pobre Obama ya no sabe a que carta jugar, ni en qué lugar del ranking de los humanos se encuentra. Está en un bypass entre negro-blanco, musulman-cristiano, hombre-mujer, marioneta-zombi. En fin, ¡pobre muchacho!
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