Nos preguntábamos hace unos días dónde se habrían metido los dos tortolitos, Mariano y Felipe, que les están dando un golpe de estado en una de las autonomías y no decían, ni pronunciaban, ni fu ni fa. Pues ha sido como el agua de mayo. Felipe y Rajoy han dado un sí quiero, a que Mas, se meta más, si cabe, en su papel de Mesías judeomasónico, y quiera sacar a Cataluña de las garras del león, España. Y no es fácil el camino que ha tomado este caballero. Como Moisés, ha tenido que andar un largo trecho insultando, mandando, peleando, negociando, con los dioses, andando sobre las aguas políticas, como el santo José, para culminar en la cima del Olimpo, o en el Sinaí. Las tablas de la Ley le han sido entregadas y en ellas, está escrito el nuevo modelo de gobierno que marcará para siempre el complejo sistema de mentalidad que tienen los catalanes. En un principio fueron exclavos, pasaron a ser un vórtice de llamas que ascendía hasta el Cielo, y ya han conseguido ser los dioses salvados y salvadores de la disnatía ibérica. Mas y sus muchachos, quieren una independencia democrática, a la altura democrática del dios Mas. Yo nunca sospeché que existiera una independencia democrática, que no atentara contra ella. A no ser que se refieran a la independencia democrática que tiene Mas como: yo quiero, yo obtengo. Punto. Yo tengo las tablas por mí escritas, y todo aquello que no cuadre con ellas, no existe. Algo a lo que estuvo acostumbrado el Rey abdicado, el Campechano, mezclado en todos los negocios sucios que hay en España y fuera de ella. Junto a la reyna Corinna que los españoles creíamos que era su querida. En realidad fue su consorte, su putita, su administradora de los bienes de palacio, los negocios sucios en petrodólares, y los tanto por ciento de los negocios capitaneados por la CEOE. ¡Qué equivocados nos han tenido todos los políticos!
viernes, 13 de noviembre de 2015
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