lunes, 16 de noviembre de 2015

Francia lanza orden

Abdeslam Salah de busca y captura contra el terrorista huido. Y mientras, en el mundo entero, montan lo que vienen denominando el Nuevo Orden Mundial. Militares por las calles en toque de queda arruinando lo que consideramos la libertad de los ciudadanos. ¡Libertad! Dejémonos de tonterías y abramos los ojos a las evidencias. ¿ Es normal que hayan abierto las puertas a tanto refugiado sirio en vez de poner trabas políticas contra el régimen yihadista encubierto por Estados Unidos, Rusia y el Vaticano? Sí. Es normal en el momento que tras esas entradas masivas, introducen a los malos malosos que labrarán el campo para que pidamos a gritos el nuevo orden. A partir de ese momento seremos sometidos como los presos en guantánamo o en la Alemania nazi. Somos presos consentidos. Nos inducen sus cosechas y nosotros preparamos el terreno. Y a voz en grito pedimos a la Iglesia -madre de todos los refugiados-, nos abra sus puertas para que gocemos de la paz del Cielo. ¿De verdad que no nos damos cuenta que estamos adiestrados por esta panda de delincuentes políticos y religiosos? Pues parece ser que no: que no nos damos cuenta. El día que lleven a término sus ideas de como tiene que ser el nuevo mundo, ese día será tarde para abrir los ojos: porque la venda será tres veces más espesa. Ese día será tarde. Francia ha sido y será cuna y reinado de un montón de reyes, chorizos, masones, judios..., y ahora estamos todos con Francia. La misma idea religiosa católica. ¿Nosotros judíos? No. Mentira. Todas las iglesias son de propiedad judia. Toda la Iglesia (con mayúscula) es judía. Nos gobiernan los judíos desde el nacimiento de Moisés y la elección de ese Dios que también es judio. Y ahora viene lo del micro chip, con el número de la bestia. Todo aquél que no tuviere ese número no podrá vivir como el que sí lo tenga. ¡Menudos memos que somos!

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