en el Cielo o en el Infierno.
Ésto es en lo que creen los diabolos congregados en el Vaticano. Éste conocimiento es lo que imprimen en nuestro libro mental para hacernos creer que, efectivamente, hay un contrario al Creador. En dónde estaría la diferencia entre un ángel del cielo y un contrario del infierno. ¡Qué hipócritas! Tantos años estudiando religión para terminar teniendo el cerebro como una cloaca putrefacta. Y es que me da..., que de tanto reperse las cosas se lo han terminado creyendo ellos mismos. ¡Menudas teorías que se gastan los cucaracha de la Iglesia!, más valdría que se ataran una rueda de molino al cuello y fueran arrojados al mar. ¿Y sabéis por qué Jesús dijo...: arrojarlos al mar? Porque la sal purifica las almas y cuerpos. No nos dejemos engañar por esta ralea de zafios, de los cojones. No permitamos que conviertan a los cielos en infiernos. Ni conviertan a los humanos en tontolaba.
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