lunes, 9 de diciembre de 2013

ya son demasiados viajes

juntos. Y me da en la cabeza que al final terminarán siendo pareja de hecho, en la clandestinidad. Y es que Mariano y Felipe, se han propuesto visitar el mundo juntos. Ahora van al entierro del señor Mandela; ese marioneta necesario para las guerras de palacio. Al igual que lo fue Gandhi, el Dalai Lama, las Ong, y mamandurrias varias. 
Es necesario nos demos cuenta que debemos terminar con los Mandela, los Gandhi, los Dalai Lama y Dios, que te lo encontraras en la calle. ¡Basta! de encontrar individuos necesarios para apaciguar o doblegar las voluntades de los pueblos, a costa de la buena voluntad de gentes dispuestas a dar su vida por la de los demás. Y es que tanto bueno no es bueno. Los gobiernos tienen la obligación de buscar, desde sus despachos presidenciales, las maneras de gobernar con talante, al pueblo que preside. ¡Basta! de buscar intermediarios para apaciguar o soliviantar -según en qué caso les conviene-, a la ciudadanía. Ahora, cuando todo el mundo muere: todo el mundo es bueno. Después de haberlo tenido como terrorista internacional. Necesitamos políticas de solidaridad entre ciudadanos y países. Y no sólo para las relaciones comerciales. Unas relaciones que someten a pueblos a hambrunas y malas praxis, y como colofón a disturbios callejeros, buscamos un líder que maneje los hilos: entre el pueblo sublevado y los intereses políticos en la sombra. 
¡Adiós señor Mandela! Espero que sea ud. el último necesario y martir, de estas luchas entre el poder del pueblo -en su hambre-, y las fuerzas oscuras -en su ambición de poder-.
27 años sometido a encierro, para después dejarlo en libertad para hacerle el hombre más bueno del planeta. ¡Caro le ha costado ese honor!

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