pero si el fumar cumple los requisitos de genocidio (a tenor de los datos patrocinados por el guardián), no sé por qué esta tercera guerra mundial psicológica, o la esperada cuarta guerra mundial. Si la representación política mundial persigue la puesta en escena de la Biblia y sus crónicas, entonces no me extraña que se tengan que desatar todas las iras procedentes de las vanidades de sus señorías.
Cada día nos vienen con una nueva, pero no nos dicen por qué fuma puros el señor Rajoy, cuando está en petite comité. Los puros del señor Rajoy no deben de estar contaminados con los 400 productos químicos que llevan los cigarrillos que fuman el resto de ciudadanos. Y así entendemos que ninguno de los del PP le da por dejar este mundo de fumadores. No obstante, tampoco le da por morirse a ninguno de los que llevan el debate y aprobación del incremento en la tasa de la luz. Ojalá tuviéramos un poco de suerte, ya que la lotería no nos toca, y le diera un calambrazo al ministro de Industria, señor Soria.
Cavilando, me vino a la mente el por qué se subía tanto el coste del suministro de luz. Todos sabemos que la luz y el gas iban de la mano en los hogares españoles. No obstante con el consabido desempleo y demás zarandajas de las políticas empresariales, la gente no tuvo más remedio que recurrir al desenchufe del gas y convertir la vivienda en un potencial eléctrico. (Todo a luz). Me imagino que las petroleras se habrán quejado del poco consumo que hacen gala los ciudadanos y ahora les atacan, o nos atacan, con la subida constante del precio de la luz. Lo que no gastamos en gas, nos lo están haciendo pagar en los recibo de la luz. Todo un potencial maquiavélico para que volvamos al consumo equitativo entre luz y gas.
¡Anda a ver si os da una subida de*** y os vais al otro barrio, hijos de la gran chingada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario