Es evidente que a Montoro y de Guindos, Hacienda y Economía, respectivamente, hay que sacarlos de España a gorrazo limpio. Desde Estados Unidos, que los tuvieron en Lehman Brother con el tema de las preferentes, aún hoy, a dos años de gobierno PP, se echan la manos a la cabeza pensando como los españoles les tenemos todavía en el gobierno, y menos, de ministros de Economía y Hacienda. Para ellos, los Estados Unidos, estos dos individuos son unos indeseables con todo aquello que no sean ellos mismos. Es decir, en World Street, y concretamente en Lehman Brother, los tuvieron como piratas y cooperantes en pirateos varios, dentro del Organismo Mundial del Comercio (OMC). Les echaron de allí por ser más piratas que los propios piratas que ya existen en las filas financieras y mercados bursátiles, del mundo entero.
No nos podemos imaginar con qué tipos estamos tratando, aunque sí sabemos para qué tipos insaciables trabajan: Opus Dei. Esta empresa o secta ricachona, que opera dentro del poder que emana y revierte del /y para el Vaticano.
Estos indeseables están haciendo que la Infanta y Urdangarín salgan ilesos de su comportamiento choricero dentro y contra, el pueblo español. Estos indeseables están haciendo lo posible para que el mea pilas del Rey salga indemne de la fragilidad mental que se gastan los españoles con la Monarquía. Ahora ya un golpe de Estado no les funcionaría, y echan mano de estos zarrapastrosos para lavar las mentiras y las rapiñas que han venido cometiendo, eso sí, con el beneplácito y ayuda de algunos alcaldes, como el de Valencia, mismamente.
¡Qué hijos de la gran cagada! Porque estos no fueron paridos, fueron cagados; para deshonor y deshonra de los españoles.
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