ocurrírseme se me podría haber ocurrido, pero no dispongo de coletas, ni se me ha lavado el cerebro para ello, y tampoco creo que sea tan perjudicial el sistema amatorio climático terrestre. Que, como una pareja de enamorados, tiene sus altos y bajos, sus estornudos y fiebres. Y, eso debería saberlo Greta.
A España ha llegado Greta con sus pancartas bajo el brazo, ideadas en las aulas por ella y por todas sus compañeras... -método Dartañán-, en el tiempo que la han dejado ir al cole, porque, esto de las revoluciones de campo, dejan poco tiempo para pensar.
La joven Greta ha sido elegida a dar la vuelta al mundo envuelta en la bandera del Cambio Climático. Un Cambio Climático orquestado por Estados Unidos y perseguido por el resto de comandos G, de las demás administraciones públicas mundiales. España ya ha aportado una buena cantidad a la causa del, ahora, Estado Desunidos. Una bandera que lleva consigo el signo del dólar, impreso en la tela. Pero esto, seguro, no lo sabe Greta.
Estados Desunidos necesita de mucha pasta para mantenerse en el puesto de Regente mundial, de Imperator planetario. Si no lo consigue a base de investigación armamentística, muy bien podría ser desbancado por la Rusia de Putin. Deseoso éste de que, el Estado Desunido, se desuna aún más. La guerra fría de Rusia bien la pudiera padecer Norteamérica. Y los rusos están ojo avizor a la lechuza que se balancea entre el ramaje laureado en el billete de dólar y su devaluación por culpa de China.
--(Adquieran un dólar y miren en la margen derecha cómo un pequeño búho, se sostiene en la rama de un laurel. Hojas que ensalzaban las cabezas en los laureados emperadores romanos y que hoy laurea la unidad de naciones con un solo mandamás: Presidente electo Norteamericano. Las demás naciones a chupársela, como cualquier Lewinsky a Bill Clinton).
Putin no descansa, Putin no duerme. Como sucede con los reyes... atentos a cualquier ruidito de goznes, por si vinieran a asesinarles.
Greta porta elementos discordantes como los que padecemos en España, en la Comunidad Catalana: La cacerolada y la ambición de poseer -en propiedad- una parte de esa unidad indivisible.
Quien quiera que haya tomado a esa chiquilla como método o dispositivo contra el Cambio Climático debería ser juzgado por manipulación cerebral sin derecho a rechazo voluntario. Lo que sería una MKultra, en toda regla. Y, encima, con una regla menstrual con síntomas de lo más desagradable. La deja una cara de rabia contra el patriarcado...: de puto padre.
En fin;
una cosa más que tendrán los nietos que contar a sus nietos... si no se les olvida antes de que empiece la gira.
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