nunca lo pensé

tampoco creí que lo vería: La Navidad en la Estación Internacional.

No les falta el arbolito, el gorro de Papá Noel y bolas varias. Todo un alijo de fiesta y esperanza. ¿Tendrán, también, otro tipo de alijo para mejor pasar las fiestas? 
Es verdad que para Papá Noel ir a la Estación es más fácil que para los Reyes Magos. Por muy magos que éstos sean. Los renos vuelan y, que yo sepa, los camellos no. Son magos de diferente condición. El Papá Noel no tiene ningún hombre como modelo a seguir e imitar. Los Reyes Magos sí tienen, en Jesús, el modelo del mejor mago de la Historia. Y la magia discurre por el éter con demasiada facilidad. No, en vano, supo Jesús sanar, dar de comer a toda una muchedumbre con cuatro pescados y unos panes, y resucitar a los muertos. ¡Si eso no es magia que venga Dios y lo vea!

Total;

que los hombres de ciencia y espacial se lo pasan bien, aunque se encuentren a 400 kilómetros de altitud. Mucho me parece la altitud; pero no voy a provocar ningún pánico si digo que no existe la nombrada Estación. Ni el cambio climático o el deshielo de los polos. No digo que no se vayan a derretir si siguen mandando oleadas de rayos HAARP para cumplir con su amenaza. Todo es tan mentira como la Historia que nos han contado hasta la fecha. Las dataciones las hace alguien con una enfermedad coronaria o disfunción eréctil. Los huesos de dinosaurios se difuminaron en el ambiente; menos, aquellos, que se han encontrado con fabricación Made In China. 

¿Habéis oído alguna vez la existencia de gigantes en lechos de piedra esperando la resurrección? 

Ya nada nos sorprende. Solo nos sorprende la verdad cuando se le escapa a alguien que ha caído en desgracia dentro de la manada; e intenta justificar sus obras "filantrópicas" en ella. Si algún día nos dijeran la verdad de la existencia... el ser humano habrá desaparecido.