que de casa nos echarán.
Si VOX tenía la intencionalidad de tener negros en sus filas para que no le llamaran racista...; Ndongo, que así se llama el negrito, le manda a Felipe un recadito: Majestad, un poco de huevos.
Ahí tenemos por qué deben venir los negros a España...: para decirle al Rey que tiene menos fuerza..., que es más light..., que una gaseosa. Con un par. Y sin vaselina.
Yo quiero ser negro para poder hacer y decir una cosa semejante sin que nadie me tome por republicano, independentista, o racista. Porque, aquí, los únicos que somos esos adjetivos somos los españoles cansados de sus cartas de Navidad, de sus misivas diarréicas por cable, y sus miradas de soslayo para que nadie piense que tiene algo que ver con el Jefe del Estado.
Quién cojones es Ndongo, el negro de VOX. Un negro que ha venido en patera y se queja de que vengan mas negros en patera a las costas españolas. ¡Vivir para ver! Y se queda tan fresco como si lo dicho tuviera una significación a niveles de Einstein. ¡Sorprendente! E imagino que, Abascal, le dará una galletita para que siga con sus iluminarias provocaciones. ¡Sin palabras! Corro raudo a hacerme una sesión psicológica y miembro de VOX.
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