ni con unos ni con otros

porque seas un puto futbolista de mierda no da derecho a ir por la vida con una "V", de victoria. Ni os debería llenar de gloria y ego, como bandera al vuelo, porque vivís del fútbol: -que vaya tú que trabajo más duro os habéis echado-. Y como a vosotros comparo a los toreros en sus días de gloria y flores... las mujeres os buscaban como monjas un nabo en huerto.

Ya está bien de abusar de chiquillas que buscan de vuestros encuentros...: un currículum cara a sus amigas actuales; y una conversación cincuenta años y dos pitillos después, cuando la morriña y los estragos del tiempo producen descuelgues en aquellas partes que deberían haber sido comida para cristianos..., que no para los gusanos. 

Lo malo de estos recuerdos es la movida que hay que desatar para que la gente nos crea más beata que pelandusca. El caso es que buscáis experiencias nuevas con gente más o menos importante y os convertís en una Belén cualquiera que, entre corrida y corrida, tan beneficiosa contabilidad obtuvo del intelectual Jesulín; y que vosotras queréis, también, repetir secuencia. No hay mejor cosa que succionar la sangre de un meapilas -del tres al cuarto- al que intentaréis estrujar hasta le extenuación. 

¿Se lo merecen?
¿Os merecéis vostras vivir de un polvo rápido e insípido, porque la vida está cara y sin posibles?

Generalmente esto es lo que debe valorar la justicia pero con ella hemos topado al advertir lo difícil que es saber qué pensaba cada cual en la hora H. 

Estoy hasta los cojones de que los tíos tengan que ir de pichabrava y de bragueta Billy el Niño. Porque con estos comportamientos quedamos los demás como gilipollas sin comerlo ni beberlo. Y eso con el conocimiento de que los fines de semana las niñas de 9 a 18, de su coño hacen migas.  

¿Es su coño y pueden hacer cestos? Sí. Siempre que no se empeñen en recurrir a las feminazis para castigar -con celo- los calentones veinteañeros; aunque siempre sea en contra del patriarcado o del lobo solitario. 

Feminazis dispuestas a no compartir los coños con los chavales; los quieren todos para ellas. Y si no caen en la cesta de la fruta podrida... ellas las calificarán de retrógradas y anti feministas. Como si una camionera tuviera alguna traza femenina. ¡Hay que joderse!

No voy a decantarme de si los años condenatorios son muchos o pocos, a los tres bravos leones. Lo que la justicia debería valorar es si la niña es promiscua o no. O si es normal que a una anciana la desahucien con noventa años y tengan que atenderla en urgencia por dejarla en la calle. ¿No habría que meter noventa años a quien dio la orden de desahucio y al que la hizo cumplir?

Siempre buscando la proporcionalidad y esta, se escurre por determinados pliegues o pliegos en la judicatura.