querella de la Fiscalía General del Estado

contra Torra por desobediencia en la retira de los lazos amarillos de las fachadas de las administraciones públicas. Han sido los mossos quienes, al amparo de la Fiscalía, los han retirado por orden expresa de ésta. Quedando advertido y no procediendo a la ordenanza de la Fiscalía, por parte de Torra, en la retirada de los símbolos independentistas...: se ha procedido a presentar una querella con las posibles consecuencias penales de  Inhabilitación de hasta dos años y un monto de 3.000 euros. Quede claro, por tanto, que Torra NO ha ordenado nada, a alguien, en concreto, que cumpliera con los requisitos sobre la retirada de los lazos, y por ello, se ajusta a la querella y sus consecuencias. Así lo ha expresado la Fiscalía General del Estado, procediendo a las sanciones pertinentes. 
Visto lo visto...: no caben más hipótesis ni aclaraciones al respecto. 
Por lo que se espera de la Fiscalía sea debidamente separado de sus funciones y de sueldo. Conminando a la recuperación del dinero que ha estado mandando a diferentes embajadas, siendo la última, en Estados Unidos. Cerca de medio millón de euros han sido destinados al exilio, y no me extrañaría que Torra pusiera pies en polvorosa. Y si el 155 fue suficiente para parar el desmadre de aperturas de embajadas en el extranjero con fines políticos, mayoritariamente, a fines al independentismo...: se avengan a cerrar las consiguientes por motivos presupuestarios. La propaganda separatista se la paguen los separatistas con sus ingresos personales. Los españoles no tenemos por qué pagar todos los desmanes que vayan propiciando los psicópatas políticos de turno. 
Bien, pues
hemos visto que la justicia a paso de tortuga va poniendo las nidadas en los emplazamientos correspondientes y se auguran buenos tiempos de crianza.
A tomar por el culo tanto chulo callejero en el Congreso, y chaperos de profesión política.