George Soros: la presencia del mal.

Todos sabemos que este mileurista de millones de euros: ha penetrado en España con intención de conquistarla. Sus muchos dineros y muchas empresas: pueden perfectamente dinamitar los esfuerzos y democracias de muchos países. Solo necesita la voluntad de determinados presidentes de izquierdas, para llevar a cabo semejante intencionalidad. Sánchez, como buen socialisto,  ha sucumbido al llamado -mediante talón- a la desmembración de España. Adjuntándose las voluntades de Ciudadanos, Podemos, y la admirable Agustina de Aragón: de la señora de Sánchez, abanderando el día de la mujer. El 8 de Marzo. ¡Qué curioso que la doña, del presidente, abandere ese feminismo becerril y contrapuesto, a la mayoría de las mujeres! Un día con tufo judío e izquierdista, sin que la féminas sean conscientes de a qué Señor rezan. Ellas, con tal de estar en el candelero, pero sin fabricarlo, se dedican a llevar y traer las voluntades de Soros para sus propios intereses. ¡Si, al menos, supieran que trabajan para el judío!, lo entendería. Traidores y traidoras hay muchos, últimamente, en España. Un país, envidiado, por el resto del mundo, y que sucumbe por las manías de sus habitantes. ¿Para qué queremos ser mejores... si ya lo somos? Pues nada, hace falta ser memos para no darnos cuenta de que somos vulnerables por esa forma de entender la (poca) estima que nos mueve y complementa. 
Tanto Sánchez, como Rivera, como Iglesias y los nacionalistas... pertenecen al Instituto Nacional Democrático, cofundado por Soros, desde donde proyecta grandes cantidades de dinero para movilizar las masas. 15M, ejemplo. Es hora de que vayamos poniendo los puntos sobres la íes y terminemos con los cobardes, conspiradores, traidores... -hijos de puta, españoles, vendidos o comprados.