...una pequeñísima parte de Cataluña (Torra y Torrent) claman venganza contra jueces y funcionarios públicos (imagino que contra Trapero también, porque les ha dejado bajo la herradura de los caballos y con razón...) que no les han apoyado porque ven que la justicia les vienen a espuela picada...
El infame señor del PSOE, Sánchez, clama venganza contra los ingleses por el brexit. Es tan descabellada la escena que, si fuera de Berlanga o Almodóvar, tendría secuencias de pura risa. Como la peli es, made in israelí, no tiene maldita la gracia. Porque cada vez que sale un imberbe, un infame, un boca befo, a Europa para decir tonterías...: -quedamos todos retratados como el deforme que nos representa. Y, si, -como digo-, todos sabemos que es un deforme, ¿por qué le dejamos que salga de España sin utilizar un doble? ¿Acaso, Trump, no utiliza un doble cuando tiene que hablar con Kim Jong-Un u otro de ascendencia oriental?
Sí. Si que le cambian por un ascendente mecánico porque se comporta mejor que el auténtico presidente norteamericano. Y, mientras tanto, a Trump, le tienen encerrado y encerado para que la melena siempre vaya hacia el mismo lado.
Total
que Sánchez pregona que están abiertos al diálogo con Cataluña. ¿De qué...? ¿De qué piensan dialogar si están meándose en el dobladillo del Gobierno y sus dependencias?
Esto es una tomadura de pelo de los sociatas, de los catalanistas separatistas y de todos aquellos que nos han tomado por el pito del sereno.
El otro día decía alguien, en petite comité, que habían pedido dinero a los chinos para la compra de armas o la disidencia política. Se desmintieron a renglón seguido diciendo que era una broma de mal gusto.
¡Fue verdad! Esta mañana un periodista divulgaba la misma noticia por las ondas.
Los españoles estamos ojipláticos de ver cómo los políticos, -los mismos políticos-, se saltan las Normas como si fuera una camaradería entre Ellos. Al mismo tiempo que nos someten al grado 33 de impuestos y artilugios de control mental. Y, ¿qué hace el Cuarto Poder? Nada. No hacemos nada porque somos unos pardillos de grado igualitario.
¡Así estamos y así nos lo contamos!
Con este gesto, España, ha endurecido su discurso sobre el Brexit.
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