los de vox están desquiciando a Sánchez hasta el extremo de sacar al diablillo que lleva dentro. Ese diablillo que le ha concedido la presidencia de España, a cambio de que sus padres sigan con el negocio de Palybol. Esa casquería donde se multiplicarán los pecadores y adeptos, a Belcebú. Su dueño y Señor.
Pues que sepan que Sánchez se ha vuelto loco, y ha jurado encontrar al que tuvo la feliz idea de ponerle, en voz pópuli, de sus estropicios en Moncloa. Todo por culpa de los improperios que le lanza Abascal, delante de sus palmeros. Al menos, si se lo dijera en petit comite, sería otra cosa... pero delante de todo el mundo y de las cámaras... Por Dios. A él, que se lo digan a él, tan guapo y tan mono. No hay explicación.
Total
que se ha puesto como un basilisco, y quiere la cabeza del traidor que le ha delatado sus momentos de mal humor. Si siguen así, va a perder la credibilidad ante sus votantes, y familiaridad de sus ciudadanos.
Bueno, al menos Sánchez sabe, que ni tiene votantes, ni tiene familiaridad con los ciudadanos. Ago es algo.
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